El legado de la plana

La Plana, una comarca que se extiende en la Comunitat Valenciana, ha sido testigo de innumerables historias. Historias de generaciones de agricultores que han trabajado la tierra con pasión, dedicación y, sobre todo, un amor incondicional por su oficio. Entre sus campos de naranjas, hace más de setenta años, la naturaleza, en un guiño misterioso y generoso, dio origen a una mutación inesperada: la clementina clemenules. Esta variedad, que nació en la población de Nules, pronto se ganaría un lugar en el corazón de los habitantes de la comarca, convirtiéndose en un símbolo de su identidad.

Sin embargo, los tiempos cambian y, con ello, los desafíos. La citricultura enfrenta crisis profundas, y la comarca de la Plana no ha sido la excepción. Pero en medio de la adversidad, las comunidades tienen el poder de reescribir su destino. Así nace la Asociación para la puesta en valor de la calidad de la Clemenules de la Plana. Una iniciativa que, más allá de una marca o un eslogan, es el reflejo del espíritu de lucha y esperanza de un pueblo.

“Nuleta” es más que una marca; es una promesa. Una promesa de que, detrás de cada clementina, hay manos trabajadoras, familias enteras que han transmitido sus conocimientos de generación en generación. “La Reina de la Plana” no es solo un título; es un reconocimiento a una fruta que, en su dulzura y calidad, encierra la esencia de una tierra y su gente. “La Reina de la Casa”nos habla de la importancia de consumir producto de proximidad, de apreciar lo nuestro, de garantizar que el legado continue.

La invitación es clara: al elegir una clementina Nuleta, no solo disfrutas de un sabor inigualable, sino que te conviertes en parte de una historia, de un movimiento, de un deseo de justicia y reconocimiento para quienes, con amor y dedicación, nos brindan lo mejor de la tierra, asegurando un precio justo para ellos.

Que este relato llegue a aquellos corazones que valoran la tradición, que buscan consumir con conciencia y que entienden que, al apoyar al sector primario, no solo garantizan la continuidad de una tradición, sino que también abrazan y protegen la pasión y el esfuerzo de generaciones que han hecho de la citricultura una forma de vida.

Así, la clementina Nuleta, con su dulzura y sabor, se convierte en el puente entre el pasado, el presente y un futuro más justo y prometedor para la citricultura de la Plana.

No heredamos la tierra de nuestros padres, la tomamos prestada de nuestros hijos

Nuestra forma de ser es rica en cariño, orgullo y sensibilidad. Mantenemos vivo un oficio como los de antes, por eso nuestra esencia nos hace enorgullecernos de dónde venimos, de quién somos… pura esencia mediterránea para los sentidos.

Cultura del sabor

PRODUCTO DE PROXIMIDAD
Nuleta es sabor y ternura, esencia especial y naturaleza amable. Cultivamos en nuestros campos pura tradición, transmitida de generación en generación.

Llevamos a tu la mesa un producto excepcional, un pedacito de nuestro corazón y nuestra esencia.

  • Soy de casa.
  • Marca de origen: del árbol a tu mesa.
  • Garantizamos el mejor sabor.
  • Seguridad alimentaria.
  • Fácil de pelar: una fruta para todos.
  • Sabor dulce y sin semillas.